La Roblicita
La historia de esta empresa familiar se remota allá por 1940 donde el matrimonio Revesado Rubio regentaban una carnicería en Vitigudino, vendía productos artesanales procedentes de sus propios animales que criaban en sus fincas Salmantinas.
Poco a poco el negocio al igual que la familia fue creciendo en 1988 deciden ampliar su negocio construyendo una fábrica de embutidos en Vitigudino dando así inicio a su andadura en el comercio de productos derivados del cerdo ibérico, hecho que les llevó incluso hasta Alba de Yeltes, aprovechado la creciente demanda de productos cárnicos de origen salmantino expansión reforzada también a raíz del auge adquirido por la dieta mediterránea en los últimos años.
En 1988 comienza como fabricante de embutidos Manuel Hipólito Revesado Rubio gerente hoy de “Fabrica de Embutidos y Jamones Ibéricos Hr” dirige en Alba de Yeltes (Salamanca) una industria cárnica que cuenta con una tecnología moderna, adecuada a los tiempos que corren, en todas las fases del proceso de elaboración, respetando los procesos tradicionales de elaboración, permitiéndonos así obtener unos productos con un aroma, textura y sabor sin igual. Productos de calidad.
“Nuestra empeño es obtener productos de máxima calidad derivados de animales de origen salmantino. En cada tiempo y en cada época hemos tratado de aprender y de hacer las cosas lo mejor posible con la creencia de que sino lo hacíamos bien, no tendríamos posibilidades de hacernos hueco en un sector tan competitivo como el nuestro. Y aquí seguimos… A estas alturas del calendario nuestra empresa ha visto pasar por sus filas a tres generaciones dedicándose al mundo de la elaboración de productos relacionados con el cerdo ibérico. “Porque Javier y Alberto Revesado Pernas continuarán con la tradición familiar.
La materia prima utilizada proviene de la zona, utilizamos productos naturales con denominación de origen, tratando con ello de impulsar la economía de ésta, esto unido a las expertas manos de las gentes de nuestra tierra y empleando carnes de ibérico de primera elaboramos artesanalmente los embutidos que nos han alimentado toda la vida. Garantizar la calidad de los productos a obtener, así como de las materias primas, llevando en todo momento un exhaustivo control del curado, teniendo esa premisa frente a la cantidad.
La empresa cuenta con rigurosos sistemas de control tanto interno como externo, semestralmente se pasan auditorias que permiten comprobar las desviaciones si las hubiera. La trazabilidad de todos los productos hoy en día es imprescindible.
Contamos con buenas materias primas, con buenas condiciones de clima y a lo que no enseñaron nuestros padres añadimos todo lo bueno que el progreso ya la tecnología ponen a nuestra disposición.
Nuestros animales pastan en las fincas Montellen (Tamames), Robliza (Aldehuela de Yeltes), Retortillo, Villar de Samaniego en fin la dehesa Salmantina, despensa natural, sinfonía de olores y ricos pastos.
(Salamanca), Alba de Yeltes se encuentra a 62 kilómetros de Salamanca por la Autovía A-62, rodeado de la incomparable belleza natural de la sierra de Francia y precisamente las características del relieve y del clima junto con la tradición más artesanal hacen que la curación de los productos sea extraordinaria. Cuenta con sala de despiece, fábrica de embutidos y salazones cárnicos a partir de canales de cerdo ibérico y blanco con capacidad para 80 canales de cerdo durante 5 días a la semana. Actualmente mantenemos siete puestos de trabajo directo.
A lo largo de todos estos años se han ido producido cambios para adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado, ampliación de Fabricación, elaboración, transformación de productos cárnicos, sala de despiece de carnes, secado y salado de jamones y carnes, fabricación, elaboración y transformación de preparados cárnicos.
Podríamos hablar de nuestra tradición artesanal, de la selección de los mejores cerdos o de privilegiado clima de salamanca, pero la prueba definitiva su paladar.